Alternativas para el Desarrollo
Determinación de Pérdidas durante la Cosecha de Soya
Por
Dec 15, 2008, 16:00

Ing. Agr. MSc. Mario Bragachini

Ing. Agr José Peiretti

INTA EEA Manfredi. Proyecto PRECOP.

Para verificar la eficiencia de cosecha y el funcionamiento de una cosechadora, es necesario evaluar las pérdidas (Figura 1).

Se recomienda realizar esta tarea conjuntamente con el contratista. Para ello existe un método preciso, rápido y sencillo.

Si el análisis de las pérdidas arroja valores superiores a la tolerancia, debemos determinar las causas y hacer las regulaciones necesarias.

Los granos de Soya que no ingresan en la tolva de la cosechadora son pesos que quedan en el rastrojo.

Figura 1. Tipos de pérdidas y lugares donde se producen. Fuente: INTA – Propeco (1992), resultados promedio de 377 lotes evaluados en las campañas 89/90 y 90/91, con tres repeticiones c/u. Estudio realizado en Argentina.

Pérdidas de precosecha

Son aquellas producidas por desgrane natural y plantas volcadas que no podrán ser recolectadas por el cabezal de la cosechadora.

Para evaluar estas pérdidas se deberá emplear la siguiente metodología:

En una zona representativa del lote colocar 4 aros de 56 cm de diámetro cada uno (1 m2), juntar los granos sueltos, las vainas sueltas y las que a nuestro juicio estando adheridas a la planta, no serán recolectadas por el cabezal por estar debajo de la altura de corte (Figura 2).

Para determinar la pérdida de precosecha en kg/ha, se juntan los granos sueltos y lo obtenido de las vainas desgranadas, teniendo en cuenta que 60 granos medianos de Soya ó 10 gramos por metro cuadrado representan 100 kg/ha de pérdida.

Figura 2. Evaluación de pérdidas de precosecha.

Pérdidas por cosechadora

Pérdidas por cola (con equipamiento de triturador más esparcidor)

Se determinan arrojando 4 aros ciegos después del paso del cabezal y antes que caiga el material por la cola, uno por debajo del cajón de zarandas de la cosechadora (zona central), y los 3 aros restantes en el área que abarca el cabezal y antes del paso del triturador y esparcidor de granza.

Para Soya 60 granos ó 10 gramos recogidos en los cuatro aros ciegos representan 100 kg/ha de pérdida por cola (Figura 3).

En esta evaluación de pérdidas, la cosechadora debe trabajar en forma normal, o sea con desparramador y esparcidor colocado.

Figura 3. Evaluación de pérdidas por cosechadora.

Pérdidas por cabezal

Recoger todos los granos sueltos y los obtenidos de las vainas desgranadas que hayan quedado por debajo de los cuatro aros ciegos, obteniendo así la muestra de 1 m2 que incluye la pérdida de cabezal más la pérdida de precosecha (lo que ya estaba caído en el suelo antes del paso de la cola de la cosechadora ).

Posteriormente, para obtener las pérdidas por cabezal, se le deben restar las pérdidas de precosecha.

Para expresar los valores obtenidos en kg de pérdida por hectárea, se deben realizar no menos de tres repeticiones, de acuerdo a la desuniformidad del cultivo, promediando las evaluaciones para tener un dato más confiable.

Se deben colocar los granos sueltos en el recipiente para evaluación de pérdidas, teniendo en cuenta que 60 granos medianos de Soya pesan 10 gramos y que 10 gr/m2 significan 100 kg/ha de perdida (Figura 4).

Figura 4. Recipiente diseñado por INTA, para evaluación de pérdidas.

Conclusión: un buen equipamiento y mantenimiento de la barra de corte y velocidad de avance que no superen los 7,5 km/h será una de las claves para trabajar con bajos niveles de pérdidas.

¿Cómo determinar el origen de las pérdidas?

El maquinista debe detectar las fallas de su cosechadora observando el rastrojo de su cultivo.

Las pérdidas ocasionadas por la maquina, pueden detectarse de la siguiente manera: (Figura 5).

Figura 5. Tipos de pérdidas.

 Resumen



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