El olivo. Es uno de los cultivos más antiguos que se conocen. Árbol originario de
Mesopotamia y de la región del Mediterráneo en donde empezó a domesticarse y a cultivarse con gran esmero. Por esta razón es una planta inmersa en una buena cantidad de valores de la cultura Occidental. Las técnicas para la extracción por prensado del fruto del olivo con piedras circulares, tienen una antigüedad de 6,000 años, y la excelente calidad del aceite le convierte prácticamente en el modelo o parámetro con el que se mide la calidad de todos los aceites.
La palabra aceite o ‘azeite’ es de origen árabe y la palabra ‘óleo’ proviene del latín; palabras que en español utilizamos indistintamente, o con muy pocas diferencias en su significado. La lengua inglesa adoptó del latín la palabra ‘óleo’, la transformó en ‘oil’ y de esta palabra también proviene la palabra ‘oleaginosa’ que utilizamos para denominar las plantas que contienen cantidades importantes de aceite en sus frutos o en sus semillas.